EL DESTINO FINAL Y ETERNO DE LOS QUE PECAN CONTRA DIOS
Durante todos estos meses de confinamiento por COVID-19 del mundo en el mundo, han salido a la luz una serie de demonios con la finalidad de hacer más daño al redil que pastorea Nuestro Señor Jesucristo.
Éstos demonios del mundo que azotan al mundo son lo que nosotros llamamos los "lobos travestidos de ovejas". Y Nuestro Señor Jesucristo nos guía sobre estos demonios al decir:
«Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? (Mt 7:15-16)
«Entonces, si alguno os dice: "Mirad, el Cristo está aquí o allí , no lo creáis. Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos.
« ¡Mirad que os lo he predicho! Así que si os dicen: "Está en el desierto", no salgáis; "Está en los aposentos", no lo creáis." (Mt 24:23-26).
A quienes somos realmente fieles al Señor Nuestro Dios contando con la inmunidad que nos provee el Espíritu Santo Paráclito, y estando plenamente entregados y consagrados almas víctimas aspirando a carismas superiores (cf. 1 Co 12:31), alejados del mundo sin ser del mundo, dichos males demoniacos no nos afectan.
Esos demonios poseen todo el ser y todos los medios que tanto el pecador como sus artilugios usa para el mal. En algunos, tibios de corazón, aparentes y engañados por Satanás creyendo que le son fieles a Cristo, y en otros, totalmente convencidos de que hacen el mal porque ese es su destino o de que hacen el "bien" cuando hacen el mal, todos estos blasfeman contra Dios, son sacrílegos de pensamiento, palabra y obra, e incluso con sus viles ofensas se alejan definitivamente de Dios.
Éstos que delinquen y cometen crimen con Dios Nuestro Señor excomulgados latae sentencie están, pecadores anatemas son, y condenados eternamente al infierno quedan.
En mi calidad de sacerdote, teólogo, confesor, educador y exorcista he conminado con suma caridad y paciencia a quienes aún se pueden salvar de la condenación eterna.
Y aunque se les lanzado la tabla de salvación persisten en el pecar más y más. Pecado tras pecado tras pecado que cometen de pensamiento, palabra y obra construyen su torre de Babel que caerá toda entera dentro del abismo desolador.
«¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo.
O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo.
«Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán.
Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: "¡Señor, ábrenos!" Y os responderá: "No sé de dónde sois." Entonces empezaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas"; y os volverá a decir: "No sé de dónde sois. ¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!"
«Allí será el llanto y el rechinar de dientes». (Lc 13:2-5, 24-28).
"Agentes de Injusticia" para recibir esta calificación y condenación por parte de Nuestro Señor Jesucristo significa que todos aquellos no son justos, son totalmente injustos. Injustos con Nuestro Dios y Señor, injustos con el prójimo. Al obrar como les parece a inspiración de Satanás llevan almas al infierno, lugar en donde ellos mismos terminarán. Pero ¿por qué lo hacen a sabiendas?
El dominio del maligno en una persona obra toda en el alma, mente, corazón y cuerpo, y es por eso que sus pensamientos, palabras y obras son fruto de Satanás.
Cuando en curso describí la lengua bifeda, esto orientaba a entender que el maligno a los poseídos hace tener dos caras, un corazón dividido en dos, un alma que se acomoda a las conveniencias del sujeto, lo mismo que el cuerpo. Pero lo más destacable es el poder de hablar de dos formas en doble sentido, con significado oculto, e incluso afirmar una falsedad por una verdad.
Niegan a Nuestro Señor Jesucristo, odian a Nuestra Señora la siempre Virgen María y tiemblan ante San Miguel Arcángel, pero son un monumento fariseo andante, son los escribas que condenan a Cristo. Ellos mismos oyen lo dicen pero les parece extraordinario y retumban trompas y tambores y sin saberlo o sabiéndolo alaban a Satanás.
Convencen a todos de que son el remanente fiel, qué diríamos nosotros que con mucha humildad practicamos la Única y Verdadera Fe en Cristo en el subsuelo de las catacumbas de las montañas.
Cuando ingresamos en éste instituto, todos nos postramos ante el Santísimo Sacramento del Altar implorando a Nuestro Único y Verdadero Dios Vivo: "«Yo soy un simple forastero que reside entre vosotros. Dadme una propiedad sepulcral entre vosotros, para retirar y sepultar a mi muerta.» (Gen 23:4) porque nosotros mismos sabemos consciente, humilde y pobremente que no somos nada ni nadie sin Dios Nuestro Señor.
Entonces, es el Rey de reyes, el Señor de Señores, el Capitán de capitanes quien proclama a viva voz:
"«Siervo mío eres tú, te he escogido y no te he rechazado»: No temas, que contigo estoy yo; no receles, que Yo soy tu Dios. Yo te he robustecido y te he ayudado, y te tengo asido con mi diestra justiciera.
¡Oh! Se avergonzarán y confundirán todos los abrasados en ira contra ti. Serán como nada y perecerán los que buscan querella.
Los buscarás y no los hallarás a los que disputaban contigo. Serán como nada y nulidad los que te hacen la guerra. Porque yo, Yahveh tu Dios, te tengo asido por la diestra. Soy yo quien te digo: «No temas, yo te ayudo.»
No temas, gusano de Jacob, gente de Israel: yo te ayudo - oráculo de Yahveh - y tu redentor es el Santo de Israel.
He aquí que te he convertido en trillo nuevo, de dientes dobles. Triturarás los montes y los desmenuzarás, y los cerros convertirás en tamo. Los beldarás, y el viento se los llevará, y una ráfaga los dispersará. Y tú te regocijarás en Yahveh, en el Santo de Israel te gloriarás.
Los humildes y los pobres buscan agua, pero no hay nada. La lengua se les secó de sed. Yo, Yahveh, les responderé, Yo, Dios de Israel, no los desampararé.
Abriré sobre los calveros arroyos y en medio de las barrancas manantiales. Convertiré el desierto en lagunas y la tierra árida en hontanar de aguas.
Pondré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivares. Pondré en la estepa el enebro, el olmo y el ciprés a una, de modo que todos vean y sepan, adviertan y consideren que la mano de Yahveh ha hecho eso, el Santo de Israel lo ha creado.
«Aducid vuestra defensa - dice Yahveh - allegad vuestras pruebas - dice el rey de Jacob." (Is 41:9-21).
A aquellos se les a llamado a la firme conversión, a la que se están negando. Pues, yo es digo, que la Sacra Espada de Nuestro Dios y Señor caerá pronto sobre vuestras cabezas porque ignominia han cometido contra nuestro Dios Vivo y Verdadero. Caiga vuestra sangre a tierra, se pisoteada y arrastrada, y sea quemada en la eternidad del infierno.
¡Os conmino a retractarse, retirad vuestro conjuro, convertíos ahora!
Por la Eterna Gloria de Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo, Santísima Trinidad, y Único y Verdadero Dios Viviente y Salvífico.
Amén.
R.P. Jean-Maurice BIGARD, MSIC®™
Melbourne, Australia
Domingo, 14 de Junio de 2020
Segundo Domingo después de Pentecostés
Novena del Sagrado Corazón de Jesús