"ACAMPA EL ÁNGEL DEL SEÑOR EN TORNO A LOS QUE LE TEMEN Y LOS LIBRA" (Sal XXXIV:8).
"Se lo han contado a los habitantes de este país. Estos se han enterado de que Tú, Señor, estás en medio de este pueblo, y te das a ver cara a cara; de que Tú, Señor, permaneces en Tu Nube sobre ellos, y caminas delante de ellos de día en la columna de Nube, y por la noche en la columna de fuego.
Si haces perecer a este pueblo como un solo hombre, dirán los pueblos que han oído hablar de Ti:
Dios, como no ha podido introducir a ese pueblo en la tierra que les había prometido con juramento, los ha matado en el desierto.
Muestra, pues, ahora Tu poder, mi Señor, como prometiste diciendo:
El Señor es tardo a la cólera y rico en bondad, tolera iniquidad y rebeldía; aunque nada deja sin castigo, castigando la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación.
Perdona, pues, la iniquidad de este pueblo conforme a la grandeza de Tu bondad, como has soportado a este pueblo desde Egipto hasta aquí" (Nm XIV:14-19).
Si haces perecer a este pueblo como un solo hombre, dirán los pueblos que han oído hablar de Ti:
Dios, como no ha podido introducir a ese pueblo en la tierra que les había prometido con juramento, los ha matado en el desierto.
Muestra, pues, ahora Tu poder, mi Señor, como prometiste diciendo:
El Señor es tardo a la cólera y rico en bondad, tolera iniquidad y rebeldía; aunque nada deja sin castigo, castigando la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación.
Perdona, pues, la iniquidad de este pueblo conforme a la grandeza de Tu bondad, como has soportado a este pueblo desde Egipto hasta aquí" (Nm XIV:14-19).
Nuestra misión es llevar a Cristo a todos, y no a ocultarlo. Los falso profetas, los falsos sacerdotes, lo ocultan para mostrar a Satanás, para pregonar mentiras, para engañar al pueblo.
Nosotros portamos la Buena Nueva, la Salvación, el perdón de los pecados, el Reino de los cielos, Dios con nosotros, haciendo la Voluntad Divina.
«No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.
Muchos me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?"
Y entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!» (Mt. VII:21-23).
Muchos me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?"
Y entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!» (Mt. VII:21-23).
Satanás ha enviado al Perú a su ejército de demonios para capturar almas para el infierno, y Dios todopoderoso permite éste gran castigo por el pecado cometido por todos los peruanos que no quieren arrepentirse de sus faltas.
"Arrepentíos, pues, y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que del Señor venga el tiempo de la consolación y envíe al Cristo que os había sido destinado, a Jesús, a quien debe retener el cielo hasta el tiempo de la restauración universal, de que Dios habló por boca de sus santos profetas." (Hch III:19-21).