El obispo vestido de blanco
Los obispos suelen vestir la muceta Esclavina, que en italiano lleva por nombre "Pellegrina", y que cubre los hombros y espalda de la sotana, usándose con el color de la misma, si es negra negra, si es blanca blanca. Para los obispos viene con ribete rojo amaranto, y para los cardenales rojo escarlata.
Algunas ordenes religiosas usan la Esclavina negra sobre sus sotanas del mismo color.
Los obispos y sacerdotes visten sotana blanca cuando están en trópico.
En el Ceremonial de Su Santidad el Papa Benedicto XVI (2005-2013) se describen oficialmente las prendas papales:
- El calzado de color rojo diseñado y producido exclusivamente por la casa Prada.
- El Camauro que es gorro papal.
- El Capello romano, sobrero papal llamado en italiano "Saturno".
- La Mozzetta, o muceta papal.
- El Pallium, o palio papal.
- El Fanom papal.
- La Tiara papal.
- La Mitra papal.
- El Solideo papal.
- Los guantes y medias papales.
- La Sotana papal.
- La Greca, también llamada "douillette", es el sacón papal.
Desde que Bergoglio, el Falso Profeta se apoderó de la Santa Sede, el Papa Benedicto XVI ha dejado de usar la muceta.
Lo más importante que resalta ante todo, es que el Papa Benedicto XVI sigue portando el anillo del Pescador, y sobretodo, ofrece y permite su mano derecha para que sea besada con el anillo. También permite que los fieles se arrodillen y becen los pies del Vicario de Cristo, siempre recepcionando a los fieles con mucha humildad y palabras de Cristo.
En cambio, el que le abre camino al anticristo, Bergoglio, el Falso Profeta, evita que le saluden y vocifera palabras malignas.
"El habito no hace al monje", ni "La cubierta hace al libro". Las apariencias siempre engañan, y el señor del engaño y de la perdición "imita" a quienes son de Cristo. Sin embargo, esos imitadores son solamente obispos, sacerdotes y laicos de Satanás a quien sirven y rinden culto.
¡Ay, pero pobrecito! se cayó ¿Cómo que pobrecito? Acaso no ven que es la propia Virgen María que desprecia su presencia diabólica y que le rechaza cada vez que "aparenta" venerarla y bendecirla. Por eso, San Miguel Arcángel lo aparta y lo lanza al suelo por sus irreverencias, por sus ofensas y porque celebra sacrilegios, pregona herejías, y vive en apostasía contra Nuestro Señor Jesucristo.
Algunos han pretendido excusarlo porque físicamente está "enfermo", entonces cómo se explica que en lugar de caer en donde se encuentra parado, sentado o caminando caiga a una distancia mayor a los 2 metros, o pretente zambullirse en plena ceremonia litúrgica.
Nuestro Señor Jesucristo y la Bienaventurada siempre Virgen María lo rechazan, y que decir de San Miguel Arcángel que enojado por sus faltas contra Dios y los hombres ya querrá pasarlo por la espada o clavarle la lanza como un asqueroso, dañino y maldito jabalí.
El beato Francisco de Jesus Marto murió en Ourém, el 4 de abril de 1919 y la Beata Jacinta de Jesus Marto murió en Lisboa, el 20 de febrero de 1920, ambos sucumbieron poco después de las apariciones marianas en Cova da Iria, Fatima (Portugal) a consecuencia de la Pandemia de gripe de 1918[1] que arrasó Europa en 1918, como resultado de la Primera Guerra Mundial.
Francisco murió de la neumonía ocasionada por la pandemia, y captada de la misma forma que su hermanita Jacinta. Jacinta, que sufría de pleuresía[2] y no podía ser anestesiada debido al mal estado de su corazón, recibió asistencia en varios hospitales, fue recibida temporalmente en el Orfanato de Nossa Senhora dos Milagres, en la Rua da Estrela n.º 17, en Lisboa (actual Mosteiro do Imaculado Coração de Maria , al lado del Jardim da Estrela), fundado y dirigido por la Madre Maria da Purificação Godinho, muriendo en el Hospital de Dona Estefânia el cual aún existe como hospital para niños en Lisboa Central.
Sin embargo, la grave enfermedad que sufrieron y que terminó con sus vidas terrenas no fue suficiente penitencia. Antes, padecieron las burlas y persecuciones de varios de los habitantes que no creían en sus relatos sobre las apariciones. Y aunque por un lado Jacinta sufrió de terribles dolores en el pecho y la espalda, Francisco sufrió la tristeza de no recibir ningún sacramento antes de morir: los Sacramentos de la Penitencia, la Extremaunción y el Sacro Sacramento de la Eucaristía, y se consolaba pensando en que Jesús estaba oculto en el Sagrario.
Y cuantos mueren hoy por el Coronavirus, sin sacramentos, sin el consuelo espiritual que esta Falsa Iglesia también ha quitado a los asintomáticos y a los no infectados, a los autoconfinasdos en sus hogares, a los internados en las UCIs, y que sufren la pobreza, soledad, abandono y hambre.
Y así, nos vamos a condoler por Bergoglio el Falso Profeta. ¿No hubiera sido mejor, que en lugar de salir a pasear a pie por Roma y dejar un hipócrita ramo de flores, hubiera salido en Procesión Eucarística a bendecir al pueblo? Eso nunca lo va hacer, pero si corre a tirarse al piso y besarle los pies a los musulmanes. Nunca lo va a hacer, si no salió al frente en Argentina durante el gobierno militar para salvar a los fieles, fue al contrario porque hasta los entrego a la tortura, la vejación y la cárcel.
NOTAS DE PIE DE PAGINA
[1] La Pandemia de gripe de 1918, mayormente conocida como "Gripe española", fue una grave pandemia ocasionar por un brote de la mutación del Patógeno de la Influenzavirus A del subtipo H1N1, y que fue mucho más mortal que la Enfermedad del Coronavirus 2019 o COVID-19 causado por el Coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (en inglés: Severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 (SARS-CoV-2) de fines de 2019 a diciembre de 2020. Las víctimas de la Pandemia de gripe de 1918 fueron niños, adolescentes, adultos, ancianos y todo tipo de animales de crianza y salvajes, la mayoría sanos.
El prestigioso Diario El País de España cita fuentes investigadoras que señalan a las tropas estadounidenses como francesas de la propagación de la pandemia [ https://elpais.com/sociedad/
El prestigioso Diario El País de España cita fuentes investigadoras que señalan a las tropas estadounidenses como francesas de la propagación de la pandemia [ https://elpais.com/sociedad/
[2] La pleuresía es la inflamación del revestimiento de los pulmones y el tórax (la pleura) que ocasiona dolor torácico al tomar una respiración o toser. Es probable que Jacinta la adquiriera por la epidemia de neumonía que es ocasionada por bacterias, virus u hongos que viven en la nariz, los senos paranasales o la boca se pueden diseminar a los pulmones; la incubación de los mismos pudo haber surgido de su constante exposición al frío del campo durante el pastoreo en la dolina de Coca da Iría.
Escrito por Vincenzo Lusci, PhD, experto en Bergoglio el Falso Profeta.
