¿Por qué los Soldados de Cristo buscamos el martirio?
Predica en la santa misa por la celebracion de Santa Juana de Arca, patrons general de Los Soldados de Cristo
«Zelus domus tuae comedit me» "El celo por tu Casa me devorará" (Jn 2:17; cf. Sal 69(68):10: «Quoniam zelus domus tuae comedit me, et opprobria exprobrantium tibi ceciderunt super me» "me devora el celo de tu casa, y caen sobre mí los insultos de los que te insultan").
En el camino de la santidad siempre hay espinas, golpes, escupitajos, insultos y burlas. Por eso, los paganos, los Bergoglianos, nos llaman: "fundamentalistas, suicidas, radicales".
Pero ¿por qué vociferan? Porque aquellos pecadores condenados a la Gehenna no son de Dios, ni viven en Dios, ni sirven a Dios. Solamente se preocupan de enriquecerse, de los gozos carnales y materiales, de hacer sacrilegios, ofender a Dios con sus blasfemias y herejías, con su gran apostasía. Una cosa es que oremos a Dios por su conversión y perdón de sus pecados, y que a través de la corrección fraterna se les llame a corregirse a si mismos, y enmendandose salven sus almas dejando de pecar, y otra cosa, es que seamos como ellos, y por consiguiente caigamos en el error que el padre de la mentira prefiere para darle la espalda y traicionar a Nuestro Señor Jesucristo y a la Bienaventurada siempre Virgen Maria. Y que Satanás y todos los demonios chillan de rabia al ver que no caemos en la tentación del maligno.
Nosotros vivimos el Credo y toda la Verdadera y Única Fe Católica venida de Cristo Jesús, albergada en el seno de la Virgen Madre, enseñada por los apóstoles y discípulos del Señor, y defendida por los Santos en presencia de los coros angélicos.
Al practicar en nuestras vidas la radicalidad del Evangelio, imitamos a Cristo y los santos como se hacia en una sociedad tan virtuosa como la edad media, en donde la imitación de Cristo, María y los mártires servía de única ruta para la redención. Como en aquel tiempo, los caballeros y las damas nos orientamos a clavarnos en nuestra propia cruz por Cristo crucificado, por Cristo vejado, por Cristo traicionado, con la esperanza y confianza de alcanzar la vida eterna, la verdadera vida en Dios.
Pobres aquellos, que en vano se ofuscan y afanan perdiendo sus almas por el estiércol del diablo. Por el contrario, nos nos alimentamos del Verdadero Pan de Vida y del Agua Viva que proviene y es Jesucristo nuestro Señor en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad presente en nuestra litúrgia tridentina, en los sagrarios y tabernáculos, en la Exposición, Adoración y Procesión del Santísimo Sacramento del Altar, y en Su Sagrario Maternal que es nuestra Señora la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. No necesitamos de aquellas cosas materiales ni del hedonismo ni de todas aquellas perdiciones.
La heroicidad esta en la cruz, proviene de la cruz, y nos hace vivir la cruz con coraje mediante los sacros sacramentos y sacramentales.
Y proclama Cristo Rey y Señor a viva voz: «Nolite timere eos qui occidunt corpus animam autem non possunt occidere sed potius eum timete qui potest et animam et corpus perdere in gehennam» «No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna» (Mt 10:28).
¡No les tenemos miedo herejes cobardes, anatemas traidores, nosotros los efrateos, los más pequeños, por vuestra apostasía imploraremos a Dios Su Magna Justicia, para que como David cortó la cabeza de Goliat, así caigan por la espada angelical por Suprema Justicia Divina! (CF. I S 17:47 y 51; Pr 8:36).
"¡Danos ayuda contra el adversario, que es vano el socorro del hombre! ¡Con Dios hemos de hacer proezas, y Él hollará a nuestros adversarios!" (Sal 108:13-14).
"Boca de impío, boca de engaño, se abren contra mí. Me hablan con lengua de mentira, con palabras de odio me envuelven, me atacan sin razón. En pago de mi amor, se me acusa, y yo soy sólo oración; se me devuelve mal por bien y odio por mi amor:
¡Sean pocos sus días, que otro ocupe su cargo; queden sus hijos huérfanos y viuda su mujer! ¡Anden sus hijos errantes, mendigando, y sean expulsados de sus ruinas; el acreedor le atrape todo lo que tiene, y saqueen su fruto los extraños!" (Sal109:2-5 y 9-10).
¡Sean pocos sus días, que otro ocupe su cargo; queden sus hijos huérfanos y viuda su mujer! ¡Anden sus hijos errantes, mendigando, y sean expulsados de sus ruinas; el acreedor le atrape todo lo que tiene, y saqueen su fruto los extraños!" (Sal109:2-5 y 9-10).
¡Gloria a Dios Uno y Trino!
¡Cristo vence!
¡Cristo reina!
¡Cristo impera!
¡Viva María!
¡Viva San Miguel!
¡Viva el Ejercito de Dios Vivo!
¡Muerte al pecado!
¡Cristo vence!
¡Cristo reina!
¡Cristo impera!
¡Viva María!
¡Viva San Miguel!
¡Viva el Ejercito de Dios Vivo!
¡Muerte al pecado!
Rvdo. P. George Warren, MSIC®™
Vicarius generalis (2015-2020)
Vicarius generalis (2015-2020)