"Marcelino, pan y vino", novela del escritor español José María Sánchez-Silva y García-Morales (Madrid, 11 de noviembre de 1911 - ibíd., 13 de enero de 2002) convertida en película por el cineasta húngaro Ladislao Vajda (Budapest, 18 de agosto de 1906 – Barcelona, 25 de marzo de 1965) en 1954.
Algunas viejas cacatuas chillarán: "¡pero es un cuento!". Y nosotros diremos a esas pobres pecadoras acatólicas: "que puede no ser un dogma de Fe pero que el mensaje ceñido al Evangelio sí nos alcanza la Fe al corazón y nos llena el alma con la Santa Redención". Y es que solamente aquellas almas que son como niños serán completamente salvas. Por eso dijo Nuestro Señor Jesucristo: "«Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. Y el que reciba a un niño como éste en Mi Nombre, a Mí me recibe. Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en Mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar»" (Mt XVIII:3-6). Es por esa razón, que los herejes apóstatas son cómplices de los obispos, curas y monjas que violan niños, adolescenes y jóvenes al acudir a confesarse, comulgar y a asistir a la Misa Satánica, como tal, dejaron de ser fieles a la Fe de Cristo, dejan de ser miembros de la Iglesia al estar excomulgados, y se condenan por medio de sus pecados mortales al fuego eterno del infierno por más de que se golpeen el pecho, se arrastren por el suelo, den cuantiosas limosnas, o reciban la falsa absolución de los curas pecadores.
San Pablo pide pensar maduramente en la Fe sin dejar de ser niños en pobreza, humildad y obediencia: "Hermanos, no seáis niños en juicio. Sed niños en malicia, pero hombres maduros en juicio." (I Co XIV:20).
"Mas Jesús nos repite: «Dejad que los niños vengan a Mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos»" (Mt XIX:14).
Cuántos santos y mártires han dado testimonio de que el cielo esta lleno de niños. El alma pura se mantiene joven siendo fiel a la Fe. El alma renegrida con el peso de los pecados es oscura y pertenece a Satanás.
En el altillo de la escena del convento reza la siguiente frase latina: « Humilis spiritus salvabit » - "El espíritu humilde se salvará" (Sal XXIV:19; Pr XXIX:23; Is LVII:15; Mt XI:29; Lc XIV:11). Estos redimidos son aquellos que han hecho la Voluntad de Dios.
Por eso, Nuestra Señora, la siempre Bienaventurada Virgen María nos enseña: "«Haced lo que Él os diga.»" (Jn II:5). "«Haced Penitencia, Penitencia, Penitencia.»" (Tercer misterio de Fátima, el secreto mariano que la Iglesia del Nuevo Orden de Satanás manipuló y oculta a través de la Maligna Sede (antes llamada Santa Sede). Sin embargo, todo sale a la luz.
Y Nuestro Señor Jesucristo dice: "«Si os mantenéis en Mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres.»" (Jn VIII:31-32).