Introito. Propio de la misa del 17 de agosto. Fiesta de San Jacinto de Cracovia, O.P., Confesor y Apóstol del Norte

Introito. Propio de la misa del 17 de agosto. Fiesta de San Jacinto de Cracovia, O.P., Confesor y Apóstol del Norte (evangelizó a través de Suecia, Noruega, Dinamarca, Escocia, Rusia, Turquía y Grecia)*

«Os justi meditabitur sapientiam, 

et lingua ejus loquetur judicium: 

lex Dei ejus in corde ipsius. 

Ps. Noli aemulari in malignantibus: 

neque zelaveris facientes iniquitatem.» 

Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto, 

Sicut erat in principio, et nunc, et semper, 

et in saecula saeculorum. Amen. 

"La boca del justo sabiduría susurra, 

su lengua habla rectitud; 

la Ley de su Dios está en su corazón, 

sus pasos no vacilan. 

Espía el impío al justo, 

y busca darle muerte; 

en su mano Dios no le abandona, 

ni deja condenarle al ser juzgado." 

(Sal XXXVII:30-33). 

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. 

Como era en el principio, ahora y siempre, 

por los siglos de los siglos. Amén. 

*Uno de los mayores milagros atribuidos a San Jacinto de Cracovia se produjo durante un ataque de los mongoles a Kiev. Mientras los frailes se preparaban para huir de las fuerzas invasoras, San Jacinto de Cracovia fue a salvar el copón que contenía el Santísimo Sacramento del tabernáculo de la capilla del monasterio, cuando escuchó la voz de María, la madre de Jesús, pidiéndole que la llevara también. 

San Jacinto levantó la gran estatua de piedra de María, así como el copón. Fácilmente pudo llevar ambos, a pesar del hecho de que la estatua pesaba mucho más de lo que normalmente podía levantar. Así los salvó a ambos. Por esta razón, se le suele mostrar sosteniendo una custodia (aunque no entraron en uso hasta varios siglos después) y una estatua de María. 

La tumba de Jacinto se encuentra en la Bazylika Świętej Trójcy (Basílica de la Santísima Trinidad), iglesia y monasterio gótico de la Orden de Predicadores (Dominicos NOVUS ORDO) en Cracovia, Polonia, en una capilla que lleva su nombre. 

Fray Jacinto fue canonizado el 17 de abril de 1594 por el Papa Clemente VIII, y su día conmemorativo se celebra el 17 de agosto. En 1686, el Papa Inocencio XI lo nombró patrón de Lituania. Es el santo patrón de los que corren peligro de ahogarse.