Sunday, April 19, 2020

Descalzos por Verdadero Amor a Cristo Eucaristía con pobreza, humildad y tradición

Descalzos por Verdadero Amor a Cristo Eucaristía con pobreza, humildad y tradición


Algunos escépticos y contrarios a la tradición apostólica y patriarcal, se ofuscan en vano contra nuestra práctica de que nos abluyamos, nos descalcemos, nos arrodillemos, postremos y sentemos en el piso y sigamos costumbres antiquísimas que otros católicos tradicionalistas nunca practican.

Bueno, cada quien practica la penitencia de forma diferente. La Milicia nació para "combatir el buen combate", por tanto, nuestra ortodoxia sigue la doctrina, magisterio, y costumbres históricas sancionadas por los Santos Padres y los Sacros Concilios; la limpieza, la pobreza, la humildad, la esperanza, la caridad van en todo momento con una activa vivencia radical y alegre de la Santa Penitencia por Verdadero Amor a Dios Uno y Trino, a Nuestro Señor Jesucristo Sacramentado, y Nuestra Señora la Siempre Virgen María Santísima, siempre en permanente y agradable presencia y compañía de los coros angelicales. Para algunos que no viven la Verdadera Fe Católica les es difícil comprender por que peregrinamos esta vida mortal y sencilla hacia la verdadera vida en el Reino de Dios consagrando nos almas víctimas al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. Tener una identificación con Cristo Jesús significa crucificarse por Dios y por lo demás. Es por eso que renunciamos a nosotros mismos y a las comodidades: a nuestros títulos, cargos y posesiones. A ello, y generado por el pecado de la gula y la duda, mal guiados por falsos sacerdotes o por sacerdotes de Satanás replican: "pero ustedes tienen casas, tienen vehículos, tiene trabajo, tienen familia, tienen dinero". "Lo que se ve no es, mientras que lo que no se ve es; quien mira con ojos humanos, principalmente: pecadores, esta ciego a la realidad, mientras el que ve con los ojos del alma, no solo vive la verdad, sino que nítidamente la verdad y sin palabra ni acción alguna de los sentidos cree y presencia la verdad" [Lecciones Doctrinales de la Iglesia primitiva, Lingua Catolica™. Edición 2016 en español, p. 9]

"Y vociferan incrédulos y denuncian desesperados que la Hostia consagrada por un santo sacerdote es tan solo un simple pan ácimo y no hay nada más, no hay nadie allí ni afuera ni adentro, entonces, ¿como nuestras almas puras y limpias ve al Señor en lugar de la Hostia? Principalmente, los niños y adolescentes cuyos ángeles de la guarda les custodian siempre viendo la cara de Dios Omnipotente. Y ¿cómo comulgamos con total entrega, con suma adoración y respeto, con tanta pobreza y humildad, con tanto Amor y Servicio?" [Ídem. p. 84]. "Si los animales, no contando con el habla ni sentidos ni herramientas humanas adoran a su modo a Cristo Jesús Eucarístico tanto que entonan alabanzas y se postran ante el Sacrificio Permanente a su alcance y a su manera. Ello no hace excepción a las plantas ni a las rocas. Tan solo aquel pagano y anatema no siente en el alma la Presencia Real de Nuestro Señor Jesucristo que esta vivo y presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad".[Id., 88]

"Indudablente, hay Bergoglianos que reaccionan y se conducen como niños malcriados, berrinchudos y groceros que se niegan a postrarse, arrodillarse, y humillarse, pero si les arrojas el estiércol del diablo se descontrolan y poseídos por los demonios se tiran y se arrastran al suelo para alimentarse de lo que Satanás les da, no importando si pasan sobre los demás o aniquilándolas para beneficiarse haciendo el mal. Es por ello, que nosotros en ésta Milicia, los soldados de Cristo y María entramos con alegría, pobreza y humildad por la puerta estrecha y nos encaminamos por el camino angosto, espinoso, escabrozo. Ay, de aquellos que se nieguen seguir la bandera de la cruz! ¡Confirmados, os conjuro: Salgan al campo de batalla y peleen! ¡Den la vida por Cristo y María!, ¡devuelvan su vida a Dios! ¡A luchar hasta el santo martirio"[Id., 89] [Cf. Arengas de los fundadores. Recopilación de compilaciones de diversos autores. Lingua Catolica™. Edición 1995 en español. P. 24; Arengas del Combate Escatológico. Inspiraciones místicas por el Espíritu Santo Paráclito y San Miguel Arcangel. Lingua Catolica™. Edición 2015 en español. P. 277]

En la Milicia no somos nestorianos, musulmanes ni budistas, solo somos católicos practicantes que practicamos y defendemos la ortodoxia celebrando Ad orientem.

El abluirnos [1]


El descalzarnos [2] 

El sumo sacerdote de la antigua Ley celebraba el sacrificio estando descalzo. Dicha costumbre se practicó entre en el cristianismo primitivo con profundo respeto de la Santa Eucaristía. Posteriormente, luego de que sacerdotes egipcios desistimaran la tradición, se instruyó el pedibus calceatus, algo que no fue seguido inmediatamente en las iglesias orientales, siendo la iglesia latina la que realizaba la interpretación que fue afianzada con la condena a los nestorianos que mantenían la costumbre de descalzarse para celebrar la misa.

Saldrán a refutar los lobos vestidos de oveja que Cristo, los apóstoles y discípulos calzaban Louis Vuitton Manhattan y que María y las mujeres calzaban Debbie Wingham Stilettos, o iniciarán una condena a los penitentes que vayan descalzados en la estación de penitencia, o le ordenarán a la Virgen María que se deje de cosas y se presente en próximas apariciones marianas con sandalias hechas de neumáticos viejos aunque San Miguel Arcángel y los ejércitos celestiales se negarán a eso.  

"Se le acercó un joven fariseo principal y le dijo: «Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir vida eterna?» Él le dijo: «¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bueno. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.» «¿Cuáles?» - le dice él. Y Jesús dijo: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Dícele el joven: «Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?» Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme.» Al oír estas palabras, el joven se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «Yo os aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de los Cielos.»

Al oír esto, los discípulos, llenos de asombro, decían: «Entonces, ¿quién se podrá salvar?» Jesús, mirándolos fijamente, dijo: «Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible.»

Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos, pues?» Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna. «Pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos, primeros.»" Mt 19: 16-30. 


El vivir con simpleza 

En la Milicia los soldados de Cristo y María vivimos con total sencillez y alegría en el Señor siguiendo Su ejemplo y enseñanzas. Para nosotros es sencillo vivir la radicalidad del Evangelio, no sentimos una necesidad acuciante ni urgente que nos afecte o agobie como tal le sucede al simple mortal pecador que habitando el mundo, envuelto en el mundo, depende única y exclusivamente del mundo, el dominio de Satanás. 


En cambio, nosotros los católicos militantes enrolados en Ejército del Dios Vivo y Verdadero al vivir la pobreza evangélica, la humildad extrema, la obediencia, la caridad y el silencio de los sentidos estando clavados en nuestra propia cruz, obsequio de piedad, penitencia, amor y misericordia de nuestro Capitán, Rey y Señor de todas las cosas vivimos, amamos a Jesús y María. Si acaso sufrimos el santo martirio, nos ofrecemos gustosos a él para unirnos en holocausto al Sacro Sacrificio Permanente de Nuestro Señor Jesucristo, que al estar consagrados como almas víctimas vivimos nuestra santificación y penitencia con ofrecimiento diario al Sagrado Corazón de Jesús por el Inmaculado Corazón de María en reparación de todos los ultrajes, sacrilegios y ofensas que injustamente recibe Nuestro Señor por pecadores. Y todo esto lo hacemos como soldados fielmente comprometidos a la causa de Nuestro Señor, que no es otra cosa que la salvación de las almas y la llegada del Reino de los cielos. 


Vivir la Santa Misa Tridentina, es tener a Nuestro Señor en nuestras vidas. Jesucristo es el centro y el todo, el principio y el final, todo se puede con Él y todo se lo debemos a Él y a María. La Virgen María que sigue con nosotros en cada momento, y que acudiendo a Ella siempre despercurre, desmancha, lava, remienda y plancha los asuntos que le presentamos a Su Hijo, Nuestro Señor. 

Que los seudo-obispos y seudo-sacerdotes del mundo, servidores de Satanás, hagan sacrilegios y digan herejías en los templos, que cierren estos para no administrar los sacramentos y sacramentales a los "fieles", no nos afecta porque ni vivimos ni dependemos del mundo. Nuestra Milicia vive con intensidad en el silencio y privacidad de las catacumbas la Verdadera y Única Fe en Cristo, por Cristo, y es a Él a quien en todo lo bueno servimos y amamos.

"Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer.» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo.» Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan.» Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed.» " Jn 6:31-35.

En esta perícopa, Cristo Jesús es determinante. Él es el Pan de Vida. Y ese Pan no es el pancito que te da la Santa Sede, el Vaticano, Bergoglio el Falso Profeta, los obispos, sacerdotes, diáconos, diáconas, y ministros extraordinarios de la Falsa Iglesia dizque católica porque al estar en gravísima falta ante Dios, por haber cometido sacrilegios y herejías en los templos y altares, esos templos y altares dejaron de estar consagrados a Dios. Por el contrario, esos templos y altares y celebrantes están consagrados a Satanás. Los ángeles del Señor no acuden a la consagración en esos altares no están en esos templos, en su lugar esos son nidos de demonios, en donde los fieles pecan y salen de ellos y pecan, y siguen pecando y pecando.

Y Jesús "dice a la mujer samaritana: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?» (Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.) Jesús le respondió: «Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva.» Le dice la mujer: «Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva? ¿Es que tú eres más que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?» Jesús le respondió: «Todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed; pero el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna.» Le dice la mujer: «Señor, dame de esa agua, para que no tenga más sed y no tenga que venir aquí a sacarla.»" Jn 4:8-15.

Si en templos y santuarios venden el agua bendita, el agua de San Ignacio, y hasta cobran a los fieles por lavarse o bañarse con el agua, qué más se puede esperar de esos herejes, apóstatas y anatemas. Cristo no te cobra ni el Pan de Vida ni el Agua Viva, solo tienes que cumplir los mandamientos, acudir a los sacramentos y sacramentales, conocer las Sagradas Escrituras, la sana Doctrina, la Historia y Tradición, y hacer Obras de Misericordia viviendo tu penitencia.
"«Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo le resucitaré el último día. 45.Está escrito en los profetas: Serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna."
[Bandera de batalla. Manual de combate a lo Cristo. Lingua Catolica™. 35ta. Edición en español 2020. P. 32](Battle Flag. Combat Handbook to fight like Christ. 35th Edition in English. 2020. Page 30) 


NOTAS DE PIE DE PÁGINA 

[1] "Todo nativo o forastero que coma carne de bestia muerta o destrozada lavará sus vestidos, se bañará en agua y quedará impuro hasta la tarde; después será puro. Si no los lava ni baña su cuerpo, cargará con su iniquidad." Lv 17:15-16. (Cf. Lv 14-15) 

"Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido. Llega a Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?» Jesús le respondió: «Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde.» Le dice Pedro: «No me lavarás los pies jamás.» Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo.» Le dice Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza.» Jesús le dice: «El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos.» Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo: «No estáis limpios todos.» Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros » ". Jn 13:1-15. 

[2] "Sucedió que estando Josué cerca de Jericó, levantó los ojos y vio a un hombre plantado frente a él con una espada desnuda en la mano. Josué se adelantó hacia él y le dijo: «¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?» Aquel respondió: «No, sino que soy el jefe del ejército de Yahveh. He venido ahora.» Cayó Josué rostro en tierra, le adoró y dijo: «¿Qué dice mi Señor a su siervo?» El jefe del ejército de Yahveh respondió a Josué: «Quítate las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es sagrado.» Así lo hizo Josué." Jos. 5:13-15. "Cuando vio Yahveh que Moisés se acercaba para mirar, le llamó de en medio de la zarza, diciendo: «¡Moisés, Moisés!» El respondió: «Heme aquí.» Entonces Yahveh le dijo: «No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra sagrada.» Y añadió: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.» Moisés se cubrió el rostro, porque temía ver a Dios." Ex 3:4-6. "A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos; dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento. «En la ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quién hay en él digno, y quedaos allí hasta que salgáis. Al entrar en la casa, saludadla. Si la casa es digna, llegue a ella vuestra paz; mas si no es digna, vuestra paz se vuelva a vosotros. Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la casa o de la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies. Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad. «Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas. Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros. «Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán. Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. «Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre. «No está el discípulo por encima del maestro, ni el siervo por encima de su amo. Ya le basta al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su amo. Si al dueño de la casa le han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a sus domésticos! «No les tengáis miedo. Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse. Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo vosotros a la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde los terrados. «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna." Mt 10:6-28. || Mc 6:8-13; Lc 9:3-6. "Jesús les dijo: «Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin sandalias, ¿os faltó algo?» Ellos dijeron: «Nada.» Les dijo: «Pues ahora, el que tenga bolsa que la tome y lo mismo alforja, y el que no tenga que venda su manto y compre una espada; porque os digo que es necesario que se cumpla en mí esto que está escrito: "Ha sido contado entre los malhechores." Porque lo mío toca a su fin.»" Lc 22:35-37.  

Edicion: P. Carlos De Benito, MSIC®™ 
Libros citados: Todos libros arriba citados son de autoria de Sdn. Eddie Wong, Sdn. Carlos Velarde, Sdn. Jorge Gomez, Sdn. Jose Tahashima, Sdn. Dave Williams, Sdn. Karl Meuer, fundadores ascético-misticos de MSIC®™. 
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